Lo barato sale caro

El tomar té se ha convertido en un hábito casi diario en la sociedad latinoamericana, dado sus grandes beneficios por sus propiedades antioxidantes muy saludables a nuestro organismo, especialmente  por los componentes del té verde.

Una caja de té verde en las grandes cadenas de supermercados puede estar costando entre $8.000  a $15.000 que, generalmente, traen 20 o 25 bolsas. Lo que cada una de ellas estaría costando alrededor o menos de $700.

Ahora, dependiendo de la marca, si conseguimos la caja de té verde más económica, que cueste alrededor de $8.000, las bolsas de té tienen muy poca concentración por lo que su efecto sería minímo. Y a diferencia de otras marcas como Twinnings, no podrían ser reutilizables.

Con una buena marca, la misma infusión de té puede ser utilizada hasta tres veces, de forma que la última tiene la capacidad de concentración de una primera de la marca más económica. Lo que quiere decir que además de más calidad en sus propiedades, rinde tres veces más que una caja económica.

Tal será la demanda del té, que ahora se consiguen con mucha facilidad en cafeterías y tiendas de barrio, pero lo que podría estar costando alrededor de $3.000 por el consumo de un pocillo de té. Se podría economizar si al momento del pedido, tan sólo se solicita agua caliente y traemos nuestra propia bolsa de té que, posiblemente, será de mejor calidad.

Adiós desechables

El uso de desechables, es uno de los gastos más comunes en fiestas y reuniones familiares debido a que por su practicidad y economía, la gente los prefiera con frecuencia.

Pero no nos hemos puesto a hacer cálculos, si compramos el paquete de desechables en una miscelánea  o supermercado nos puede estar costando entre $15000 y $20.000 por 50 unidades. Lo que quiere decir que cada plato estaría costando $400 pesos. Es decir, $400 tirados a la basura, porque el material implica que sean desechados una vez usados, lo que sería una muy mala inversión.

Sin embargo, en tiendas mayoristas como Makro, se puede conseguir el paquete de la misma marca, con el doble de unidades  a un menor precio, osea 100 unidades a $13000 pesos, lo que implica que cada plato tendría un costo $130. Cosa que me sigue pareciendo costoso.

$130 multiplicado por 30 o 40 personas que asistan al evento sería un total  aproximado de $ 5240. Además, si los invitados quieren repetir o comer otro tipo de alimento, utilizarán otro desechable, de forma que otros $5240 serían botados a la basura.

Las vajillas desechables son un costo innecesario y superfluo, a no ser, claro está, que hablemos de niños, por lo que un plato de cerámica corre mayores riesgo. Sin embargo, ya encontramos en el mercado platos y utensilios de plástico, mucho más económicos que las vajillas tradicionales, con variedad de diseños, que pueden ser reutilizados en otros eventos según sea necesario. E incluso, luego pueden ser de uso cotidiano. Mucho más práctico y económico.

 

Mejor provecho del papel blanco

El uso de hojas de papel blanco es fundamental  para diversas actividades en todas partes del mundo. Y más cuando se trata de la academia.

En la universidad por ejemplo, dependiendo de la carrera, hay entregas de trabajos escritos, en promedio de 2 a 5 en la semana. Cada uno de estos, por lo general, abarca al menos tres hojas.

El costo de la hoja en una papelería normal cuesta 50 pesos. Aunque hay lugares, como en el centro de Bogotá que se consigue hasta por 25. Por lo que los estudiantes estarían gastando, apróximadamente, entre $300 y $750 en papel blanco a la semana.

Pero como es sabido por muchos, lo mejor es comprar la resma de papel, que no varía mucho por la marca, es decir, una resma de tamaño carta, de 90 gramos (papel un poco más grueso que el bond), que trae 500 hojas  de Reprograf, Cartoprint o Xerox, puede costar alrededor de 17.000 pesos. Pero si buscamos un papel más delgado, como 75 gramos podemos ahorrar hasta 9000 pesos por las mismas 500 hojas.

Lo que pocos caen en cuenta, es que en los grandes almacenes y bodegas se pueden conseguir cajas, de las marcas ya mencionadas, con 10 resmas de papel blanco hasta por $50.000. Es decir que cada resma estaría costando $5.000, lo que implica que la hoja sería a $10. Es decir, una quinta parte de lo que la venden en el mercado.

Ahora, hay otras formas de economizar y sacar mejor provecho de este producto. Detalles tan simples como el uso de “hojas borrador” para no desperdiciar papel y reciclarlo, cuando son trabajos que no ameriten hojas nuevas. O configurar el sistema para minimizar la letra, de forma que abarque menos espacio Además, voltear la hoja y utilizar ambas caras a la hora de imprimir documentos, puede ser un poco más  dispendioso pero estaría ahorrando el 50% de su inversión

No olvide que estos datos básicos son esenciales en la economía cotidiana de su hogar y, por supuesto, habrá más por menos si tiene en cuenta estos tips.

Agua saludable a su bolsillo

Si lo que usted quiere es ahorrar, le invito a que tenga en cuenta los siguientes tips a la hora del consumo de agua, tan necesaria para mantener una vida saludable, y es que así como no podemos excluir ese hábito tan beneficioso para nuestro organismo, si  podemos economizar una buena suma de dinero.

El tomar al menos dos litros de agua diarios, según lo recomendado por los médicos, equivaldría a 3 botellas de 600 mililitros, que son las que usualmente venden en las tiendas pequeñas, con un costo de, alrededor, $3.000 pesos.


La suma de estas tres botellas de agua tendría un costo de $9.000 pesos al día, esto, para hidratarnos con 1800 mililitros (200 mililitros menos de lo recomendado por los especialistas).  Ahora bien, si son 7 días a la semana serían, al menos, $63.000 pesos a la semana, lo que al mes es $250.000 pesos, es decir, casi la mitad de un salario mínimo.

Sin embargo,  depende del lugar de compra, porque como lo afirman expertos, las ganancias del agua están sujetas más que a la venta de un producto a la de un servicio, por lo que el precio es mucho mayor en las tiendas pequeñas que en supermercados. La misma botella de 600 mililitros la podemos encontrar alrededor de los $1300 pesos, casi la tercera parte de lo que costaría en la caseta de la esquina.

Pero hay mejores formas de ahorrar, sin tener que sucumbir a hidratarnos con agua del grifo de los baños y exponernos a gérmenes y bacterias (porque no sabremos las condiciones en que se encuentren todas las tuberías), y es comprando la garrafa de 20 litros y llevarnos un buen termo con agua a nuestro sitio de trabajo o estudio.

Hagamos cálculos, dijimos que necesitaríamos al menos dos litros diarios, que para esto serían necesarias, al menos, 3 botellas personales, y nisiquiera alcanzarían a cumplir esos parámetros. Es decir que una garrafa de 20 litros de agua que cuesta $11.000 pesos nos alcanzaría 10 días (1 semana y media), entonces 3 garrafas alcanzan para 1 mes y media semana, lo que equivaldría a $33.000 pesos mensuales.

Ahora restemos $250.000 pesos menos $33.000 pesos son $217.000 pesos, $217.000 pesos que ahorramos, tan sólo, por ser más prácticos y llevar el agua de nuestra propia casa,  ya que así, el precio de los 600 mililitros tendría un valor de menos de 400 pesos. Lo que a la vez nos facilita el tenerla a la mano y cuando tengamos sed no ir corriendo a la tienda que nos cobre casi 8 veces más de su costo real.